viernes, 26 de abril de 2013

Cuando la vida te da un "puntapié" y caes en bendición.



La mayoría conocemos el dicho "NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA", frase difícil de comprender cuando estas en la etapa "MAL".

Cada decisión correcta o incorrecta tiene su recompensa. Todo juego tiene sus reglas y si no sabes jugar PIERDES. Pero, por suerte en el juego de la vida en su mayoría tiene resultados bilaterales: pierdes pero aprendes y en el mejor de los casos resulta de todo UN MILAGRO.

Jugué a ser quien no era, no por fingir o aparentar ser otra persona, sino por actuar alejándome de quien POR COSTUMBRE fui, posiblemente por salir de la rutina o simplemente por que deje que las cosas pasaran sin detenerlas.

Ese puntapié me hizo tocar fondo, perder la “estabilidad” en la que me mantenía, sentir el dolor desgarrador que te deja el arrepentimiento, llorar sin consuelo, sentir que todo se derrumba a tus pies, sentir que hasta tu alma se aleja.

Aprendí que las decisiones personales no solo dañan mi interior, sino, se llevan en cuenta a las personas que más amas, especialmente a personitas que sufren las consecuencias sin merecerlas (Esta parte es la que mas duele).

Asumí con mucho esfuerzo la irresponsabilidad de mis actos y ENFRENTE con la verdad (como dice Jesús: la verdad os hará libres." (Jn 8:32)), aunque no es fácil es una forma de recompensar y aliviar tu espíritu.

Gracias a ese puntapié aprendí a apreciar la calidad de los corazones de los Seres Humanos que me rodean… Siempre es así unos SE ALEJAN otros SE QUEDAN… No juzgaré a los que se dieron la espalda y se alejaron por decisión, PERO, si amaré y apreciaré a los que se quedaron para prestarme un hombro, su tiempo y apoyo. 

Después de todo AGRADEZCO la misericordia de DIOS de bendecirme y ponerme su confianza para sacar adelante una hermosa y tierna misión.

Todo sucede por una razón, sea esta conocida o desconocida.

Recuerden “Lo que se siembra es lo que se cosecha”… Causa y efecto, acción y reacción.