lunes, 27 de abril de 2015

¿TE HUELE A DESAMOR?




Estaba viendo una película donde un hombre estaba luchando por dejar las drogas y en el proceso se retorcía de la desesperación y los estragos “yucas” porque el cuerpo se lo exigía. 


Me hizo pensar que todos somos drogadictos de alguna manera de algo o alguien que no nos hace bien en nuestras vidas. Creo que entre lo más común es la dependencia emocional de estar con una persona que te hace algún tipo de daño: psicológico, emocional y/o físico. (Ojo, se entiende que en una relación hay problemas y siempre van a ver diferencias pero en el camino se van resolviendo de una forma “sana”)


Si huele a desamor, parece desamor y sabe a desamor… PUES te cuento ES DESAMOR. No queda más que aceptarlo, lidiar con la cruda verdad y seguir adelante.


No es culpa de nadie. Ni la tuya, ni la de la otra persona. Así como tú no tienes control sobre lo que sientes por esa persona, ella no tiene control sobre no poder amarte. 


Lo que si eres responsable es seguir en el círculo vicioso del masoquismo. ¿Cuánto se puede denigrar una persona ante otra? De todos modos en este tipo de relaciones “enfermizas” siempre hay tristeza y soledad.


Hay dos caminos: seguir buscando, humillándote y aceptar los desprecios y juegos de la otra persona o agarrarse los hu…esos del cuerpo para levantarte y seguir el camino con DIGNIDAD.


¿Que es difícil?… pues si va a ser difícil ganarle a la ansiedad pero va a valer la pena.  No confundas el amor con la dependencia afectiva, ya que esta genera sufrimiento y depresión.


“Siempre existe la posibilidad de reelegir tu vida”