Estaba
viendo una película donde un hombre estaba luchando por dejar las drogas y en
el proceso se retorcía de la desesperación y los estragos “yucas” porque el
cuerpo se lo exigía.
Me hizo pensar que todos somos drogadictos de
alguna manera de algo o alguien que no nos hace bien en nuestras vidas. Creo
que entre lo más común es la dependencia emocional de estar con una persona que
te hace algún tipo de daño: psicológico, emocional y/o físico. (Ojo, se
entiende que en una relación hay problemas y siempre van a ver diferencias pero
en el camino se van resolviendo de una forma “sana”)
Si huele a
desamor, parece desamor y sabe a desamor… PUES te cuento ES DESAMOR. No queda
más que aceptarlo, lidiar con la cruda verdad y seguir adelante.
No es culpa
de nadie. Ni la tuya, ni la de la otra persona. Así como tú no tienes control
sobre lo que sientes por esa persona, ella no tiene control sobre no poder
amarte.
Lo que si
eres responsable es seguir en el círculo vicioso del masoquismo. ¿Cuánto se
puede denigrar una persona ante otra? De todos modos en este tipo de relaciones
“enfermizas” siempre hay tristeza y soledad.
Hay dos
caminos: seguir buscando, humillándote y aceptar los desprecios y juegos de la
otra persona o agarrarse los hu…esos del cuerpo para levantarte y seguir el
camino con DIGNIDAD.
¿Que es difícil?…
pues si va a ser difícil ganarle a la ansiedad pero va a valer la pena. No confundas el amor con la dependencia
afectiva, ya que esta genera sufrimiento y depresión.
“Siempre
existe la posibilidad de reelegir tu vida”